Cabecera: Correctores específicos: Desalinizadores
Subcapítulo: Desalinizadores
Nota: Desalinizadores » La mayoría de los productos que se describen en este epígrafe están registrados como correctores de carencias o, los menos, por la materia orgánica que contienen; algunos son simples abonos CE. Se trata de productos que, según la información de los fabricantes, contienen sales orgánicas de calcio de diversos ácidos entre los que destacan: glucónico, glutárico, oxálico, sacárico y trihidroxiglutárico, pero también ácidos fúlvicos, polimaleico, etc. Algunos formulados incluyen carbohidratos y actúan en suelos salinos y salinosódicos. Estos componentes o no se cuentan entre aquellos cuya riqueza se garantiza o, cuando aparecen, lo hacen como agentes quelantes o secuestrantes sin cuantificar.
Se mantiene este y otros epígrafes porque la norma del Vademécum es informar de lo que hay en el mercado corrigiendo en cada edición las imprecisiones y errores detectados en la anterior. Desde 1998, si el error es suficientemente grave, lo publicamos en Terralia.
Teóricamente, en suelos salinosódicos o diluidos en aguas salinas, aportan a la solución del suelo calcio (Ca++) reduciendo las sales de cambio (Na+) con lo que disminuye el porcentaje de sodio intercambiable; reducen las sales solubles (Cl-, SO4=, CO3H-, etc.) con lo que disminuye la conductividad eléctrica; el intercambio Ca/Na, se realiza a través de la actividad de los ácidos orgánicos que actúan como transportadores o intercambiadores. Indirectamente se mejora el drenaje y la estructura del suelo. En suelos ácidos el Ca++ se intercambia con iones H+; los radicales ácido y los carbohidratos, actúan como quelantes; en conjunto, se consigue elevar el pH, mejorar la retención de los abonos aportados y, caso de que la haya, se corrige la carencia de calcio.
Con este tipo de productos, los mejores resultados se obtienen cuando después de realizada su aplicación puede ser aplicado un riego de lavado; si no existe esta posibilidad las sales acumuladas y no lavadas podrán crear graves problemas; no deben aplicarse en suelos mal drenados. No deben ser mezclados con productos que contengan aceite, azufre, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, zinc o aminoácidos, tampoco deben mezclarse con polisulfuros ni con otros productos de reacción alcalina ni con trifluralina; por tanto deben seguirse las instrucciones que para cada formulado se indiquen en la etiqueta y, en caso de duda, debe consultarse con el servicio técnico.