HETERORHABDITIS BACTERIOPHORA Poinar 1975
Nematodo entomopatógeno que en colaboración con la bacteria Photorhabdus luminiscens parasita diversas especies de Scarabaeidae: Gusanos blancos (Amphimallon, Anoxia, Cetonia, Epicometis, Melolontha, Oxythyrea, Phylloperta, Polyphylla, etc.), Buprestidae (Capnodis tenebrionis, gusano cabezudo), Curculionidae (Otiorhynchus sulcatus), etc. cuyas larvas viven en el suelo y en mayor o menor medida se alimentan de raíces. Heterorhabditis bacteriophora se mueve por el suelo atraído por las feromonas que emiten los gusanos blancos, portando en su interior a Photorhabdus luminiscens sin que le produzcan daño en una perfecta simbiosis. Cuando el nematodo encuentra una larva de, por ejemplo, Melolontha papposa penetra en su interior a través de alguna abertura natural (boca, ano o estigmas). Esta circunstancia es detectada por la bacteria que abandona al nematodo e invade a la larva de melolonta, la cual muere en poco tiempo y pasa a ser el lugar en el que el nematodo y la bacteria se alimentarán y reproducirán. Cuando se acaba el alimento, las bacterias vuelven a instalarse en el interior del nematodo y éste parte a la busca de otra larva. Las bacterias que no se instalan en el nematodo no son capaces de infectar nuevas larvas de gusanos blancos, gusano cabezudo, etc. ni los nematodos que no portan bacterias las matan, por tanto, ambos deben actuar en común. Esta simbiosis nematodo-bacteria se utiliza en el control de larvas de gusanos blancos: Aphodius cantaminatus (escarabajo del estiércol), Amphymallon solstitiale (abejorro sanjuanero), Otiorhynchus sulcatus, Phyllopertha horticola (gusano blanco de las huertas), Rhizotrogus estivus (pequeño escarabajo de San Juan), etc. en cultivos hortícolas tanto en campo como en invernadero así como en césped de todo tipo y en plantaciones frutales invadidas por Capnodis tenebrionis.
En general, los productos comerciales consisten en larvas infectivas, de 3ª edad, contenidas en un sustrato que puede ser diluido en agua con lo que las larvas quedan en suspensión. Debe usarse todo el envase de una vez ya que la distribución de los nematodos en el envase no es homogénea. Para preparar el caldo se pone el contenido del envase en un cubo con 5-10 l de agua a 15-20 °C, se remueve bien y se deja 5 minutos en remojo; seguidamente se vuelve a remover hasta conseguir una mezcla homogénea; se deja reposar durante 20-30 segundos y se pasa el contenido al tanque del pulverizador a través de un tamiz; se rellena con la cantidad necesaria de agua y se pulveriza inmediatamente después de la preparación. Dado que los nematodos tienden a situarse en el fondo del tanque, deben utilizarse pulverizadores con agitador o remover cada poco tiempo el contenido del tanque o depósito. En cada caso concreto deben seguirse las instrucciones del fabricante.
Para realizar el tratamiento, el suelo debe estar húmedo y mantenerse en esas condiciones, al menos, los 20 días siguientes. Debe regarse inmediatamente después de la aplicación con el fin de que los nematodos penetren en el suelo y se desprendan los que hayan quedado pegados a las plantas. Cuando se aplique con atomizador, la máquina debe encontrarse libre de restos de fitosanitarios nocivos; deben retirarse todos los filtros y utilizar boquillas de, al menos, 0''5 mm y una presión igual o inferior a 5 bares.