
APHIDIUS COLEMANI Viereck 1912 » Himenóptero de la familia Braconidae parasitoide de Aphis gossypii, Myzus persicae, ambos muy polífagos, Myzus nicotianae y otros pulgones; los áfidos con patas altas como el pulgón verde de la alfalfa y del chícharo (Acyrthosiphon pisum) del tomate o el pulgón de la digital no son sus presas preferidas. Este bracónido es capaz de controlar poblaciones de pulgones cuando su densidad es baja. La búsqueda se basa en que el bracónido detecta "sustancias de alarma" que excreta la planta infestada; a poca distancia, detecta la melaza. Los pulgones de las colonias visitadas por el parasitoide emiten feromonas de alarma que inducen la huida de otros pulgones los cuales suelen caer al suelo y morir en él. Los adultos son negros, esbeltos, con patas marrones, antenas largas y venación alar notable, son de unos 2 mm, variando de acuerdo con el tamaño del áfido en el que se han desarrollado. La hembra, de abdomen apuntado, busca ninfas y pulgones adultos y, cuando los encuentra, inserta un huevo en su interior, para ello dobla el abdomen por debajo del tórax y entre sus patas delanteras e inyecta con el ovipositor un huevo en el pulgón; este proceso dura una fracción de segundo. Durante los primeros días, los pulgones parasitados siguen comiendo, produciendo melaza e, incluso, descendientes. La larva se desarrolla a costa del individuo parasitado y, al llegar a su completo desarrollo (ya muerto el pulgón) lo que acontece al cabo de 7 días a 21 ºC, inmoviliza el pulgón en la hoja y teje un capullo en su interior de manera que el pulgón aparece como hinchado, el exterior se endurece y se vuelve coriáceo y de color marrón claro. A esta fase se la conoce como "momia", de coloración dorada, siendo un índice visual que permite saber el grado de establecimiento del parasitoide en el cultivo. 4 días después, a 21 ºC, de la momia emerge un nuevo adulto que a lo largo de su vida, 2-3 semanas, podrá parasitar 200-300 nuevos pulgones. Los machos nacen de huevos no fecundados, siendo la proporción hembras/machos de 2:1. El ciclo de Aphidius colemani es de 14 días a 21 ºC, mientras que el de los pulgones suele ser de unos 9 días, esta diferencia, favorable al pulgón, se compensa con los cientos de huevos que pone el bracónido, la mayoría de los cuales se ponen en los 4 primeros días. Su empleo es pues interesante para prevenir el establecimiento de la plaga. Cuando la densidad de pulgones es elevada, se recomienda la suelta de Aphidoletes aphidimyza, cuyas larvas son capaces de destruir colonias enteras de pulgones. En la actualidad pueden ser observadas momias al exterior de los invernaderos, junto a colonias de pulgones, en cítricos, frutales, hortícolas y ornamentales. Se conocen varios Himenópteros capaces de parasitar larvas o pupas jóvenes de Aphidius colemani poniendo un huevo en su interior; la fase de momia parasitada dura unos días más que la de momia no parasitada; la salida del hiperparásito deja un orificio con borde dentado mientras que si sale Aphidius colemani el orificio es redondo y el opérculo (tapa) queda fijado a la momia. Se recomienda utilizar en el control preventivo de pulgones en berenjena,crisantemo, pepino, pimiento, rosal, etc.
Se comercializa en botellas de 100 cc que contienen una mezcla de serrín, momias y adultos (unas 500 avispas parasitoides, las de Aphelinus 1,000 Ud). Dosis: preventiva, 0.15 ind./m2 semanalmente; normal, 0.5 ind./m2, 3 introducciones semanales; curativa, 2.0 ind./m2, 3 introducciones semanales. Su efectividad se reduce con temperaturas de 30 o más grados. Puede almacenarse 1-2 días en la oscuridad y a 8-10 ºC.
APHIPAR, Koppert.